Seguramente has escuchado nombres como; Bill Gates (magnate empresarial, desarrollador de software (Microsoft), inversor, autor y filántropo estadounidense), Warren Buffett (multimillonario estadounidense que juega bridge con Bill Gates), Alex James (bajista de la banda de rock Blur que escribió el artículo Take It To The Bridge), Omar Sharif (actor que dijo que prefería jugar al bridge que hacer una mala película) o hasta el mismo George H. W. Bush (el expresidente de los Estados Unidos era un gran fanático del bridge y lo jugaba frecuentemente en su tiempo libre).
Todos ellos practican o practicaron de forma intensa este deporte llamado Bridge. El bridge es reconocido por el Comité Olímpico Internacional (COI) como un «deporte de la mente». Aunque no requiere esfuerzo físico en el sentido convencional, es un juego de alta concentración, estrategia y habilidad mental, lo que lo coloca dentro de la categoría de deportes mentales.
El bridge es un juego que requiere mucha concentración y memoria. Requiere recordar cartas, seguir reglas complejas y hacer cálculos mentales para tomar decisiones estratégicas. Esto ayuda a mejorar habilidades cognitivas, como la memoria de trabajo y la capacidad de resolución de problemas.
El bridge es un juego que requiere paciencia y perseverancia, lo que ayuda a desarrollar una actitud más disciplinada hacia sus estudios y otras actividades. El proceso de aprender y mejorar en el juego implica un esfuerzo continuo, lo que enseña la importancia de la práctica y la dedicación.
El bridge se juega en parejas, lo que fomenta el trabajo en equipo, la comunicación y la cooperación. Enseña a escuchar a otros, a negociar y a trabajar juntos hacia un objetivo común. A través del juego, se interactúa con distinta gente, lo que ayuda a mejorar las habilidades sociales y aumentar la empatía. Es un juego que se puede practicar a todas las edades.
Es una actividad lúdica que combina diversión con aprendizaje continuo, incentivando una actividad saludable, y con enormes beneficios para el futuro.
Al ser un juego competitivo, se experimentan tanto victorias como derrotas. Esto enseña a manejar la frustración y a entender que tanto el éxito como el fracaso son parte de la vida.
En cada mano, los jugadores toman decisiones basadas en información incompleta, lo que mejora la capacidad para tomar decisiones bajo presión.
No solo es una forma entretenida de pasar el tiempo, sino que también es una excelente herramienta para mejorar tus habilidades cognitivas, sociales y emocionales. Fomenta el pensamiento estratégico, el trabajo en equipo, la toma de decisiones, la concentración y la paciencia, todo mientras se disfruta de un reto mental. Es un juego que sigue siendo altamente valorado por sus beneficios intelectuales y sociales, tanto para jóvenes como para adultos.